En comparación con el resto de complementos, los bolsos pueden jactarse de haber creado un universo propio realmente fascinante y uno de los más prolíficos —con permiso de los zapatos—. Un campo en el que el imaginario de los diseñadores y talleres no tiene límites a la hora de crear auténticas piezas de coleccionista. Este accesorio nació con el firme propósito de ser práctico y funcional. Vamos, que servía sencillamente para transportar objetos básicos.
Sin embargo, con el paso del tiempo logró trascender a su cometido y posicionarse como un elemento de moda clave, acaparando infinidad de estilos, diferentes tamaños y dejándose llevar por el devenir de las tendencias. Hay bolsos que te hacen el look y looks que llegan a articularse alrededor de un bolso —basta pensar en los bolsos surrealistas de Schiaparelli o de JW Anderson—. Por eso, no es de extrañar que sobre las pasarelas sean el foco de los flashes.
De mano, hobo, de tipo saddle, baguette, bomboneras, totes… los bolsos adquieren más formas y nombres de los que quizás seamos capaces de recordar. De hecho, podríamos aglutinarlos en infinitas categorías por siluetas, tamaños, materiales o detalles. Aunque lo más habitual es que, cuando se trata de tendencias, procuremos sintetizar. Cada temporada, un reducido grupo de bolsos protagoniza las grandes colecciones de los diseñadores durante las semanas de la moda.
Es más, muchas firmas de lujo suelen coincidir en modelos similares, como son el bolso shopper, en formato sobre, los cestos de carácter artesanal o el bolso ‘frame’ de esencia vintage si hablamos de la próxima primavera-verano 2025. Precisamente, dentro de ese selecto elenco, un bolso destinado a ser un auténtico hit casi nos pasa desapercibido. Nos referimos al híbrido que se coló en la propuesta de Max Mara.
Ian Griffiths, director creativo de Max Mara, aunó ciencia y magia en una colección de líneas impecables inspirada en la matemática y filósofa Hipatia de Alejandría. El súmmum de su elegante precisión se materializaba en vestidos y faldas columna de siluetas arquitectónicas. Acompañando a uno de esos vestidos de moda, así como a otras piezas de la colección, nos encontramos con un híbrido perfecto que fusiona la practicidad de la riñonera con la estética de un bolso de tipo ‘frame’ y la funcionalidad de un cinturón. La forma perfecta de delimitar la silueta, marcar cintura y llevar todo lo necesario encima dejando ambas manos libres. Un aspecto que, personalmente, me apasiona.
La cosa podía haber quedado ahí, en una apuesta firme por la comodidad de la firma italiana, pero entonces nos fijamos en las colecciones Resort 2025 de Victoria Beckham, Valentino y Christian Dior.
El bolso (casi) riñonera que se convirtió en absoluta tendencia
Como se suele decir, uno puede ser una simple casualidad, dos coincidencia, pero tres ya son tendencia. Para su propuesta primavera-verano 2025, Victoria Beckham abogó tanto por bolsos de mano como por shoppers XL y bolsos bandolera con manual de estilo propio: ambos se llevan del mismo modo, asidos de la mano sin importar lo grandes que puedan ser. Tampoco pasó desapercibida su propuesta más controvertida, un bolso saco de malla que dejaba entrever a la perfección el bolso de mano que contenía en su interior. Sin embargo, en su colección Resort las estrellas fueron las riñoneras con un cariz sofisticado. Es más, no acompañaban precisamente a looks casual, sino a trajes de corte esmoquin, de estilo ejecutivo e inspiración masculina y a vestidos satinados de noche —¿ya conoces los trajes de chaqueta y pantalón que serán tendencia en 2025?—.
Los mismo sucedió con Valentino, pero Alessandro Michele apostó en su colección de esencia vintage por llevar bolsos por partida doble. Las riñoneras se sostienen sobre la cadera, embellecidas con apliques metálicos y acompañadas de un segundo bolso al hombro. Su aspecto redondeado recordaba más al tradicional, pero nuevamente complementaban looks que consideraríamos diametralmente opuestos a su estética sport, ya que estaban protagonizados por minivestidos y conjuntos con cierto aspecto naif.

