Desde un punto de vista médico, los oídos suelen limpiarse solos, por lo que no suele ser necesaria una limpieza activa. Sin embargo, las personas producen diferentes cantidades de cerumen. Sucede una y otra vez que un oído obstruido afecta el rendimiento auditivo.
La función del cerumen del oído
No hay sobreproducción de cerumen. Todos son diferentes. Un oído produce más, el otro menos. No olvidar: la secreción es saludable e importante. Su función es eliminar la suciedad y las bacterias. Surge en las glándulas de cera, médicamente llamadas glandulae ceruminosae. Las glándulas están ubicadas en el canal auditivo anterior y solo allí se produce la secreción.
En general, consta de más de 1000 sustancias, de las cuales no se conocen todas. El cerumen también contiene agentes antibacterianos. Esta es otra razón para dejar suficiente cera en los oídos. Porque puede prevenir infecciones como la otitis media.
Cuando la cera del oído no se elimina suficientemente, podemos encontrarnos con el oído tapado . Entonces solo el líquido ayudará a disolverla. Muy importante: los bastoncillos de algodón no deberían insertarse en el oído! Solo deben usarse para limpiar la aurícula externa. .
Cómo limpiarse un oído taponado
- Paso 1: Al ducharse o bañarse, deja que un poco de agua tibia entre deliberadamente en tu oído;
- Paso 2: Con movimientos de masticación se estimula el oído para que transporte el líquido al exterior;
- Paso 3: Limpiar con un pañuelo el líquido que sale a los pocos minutos de la aurícula;
- Paso 4: Si no hay mejoría, usa un aerosol o una solución de enjuague de la farmacia para limpiar los oídos;
- Paso 5: ¿aún no estás mejor? Consulta a un médico especialista en oído, nariz y garganta
Prevención de pérdida auditiva
Nuestros oídos son una de nuestras ventanas al mundo que nos rodea y por eso es importante que nos preocupemos por ellos.
¿Por qué me sale sangre del oído al limpiarlo?
Si al limpiar el oído te sale sangre, puede ser un signo de que algo está irritando o dañando el canal auditivo. Esto puede ocurrir por varias razones, como el uso de bastoncillos de algodón que pueden raspar o perforar la piel delicada del oído, o incluso el cerumen acumulado que, al ser removido de manera incorrecta, puede causar pequeñas heridas.
También podría ser un indicio de una infección en el oído o de una afección más grave, como una perforación del tímpano. Si notas sangre al limpiar el oído, es importante evitar seguir manipulando el oído y consultar a un médico para una evaluación adecuada y tratamiento si es necesario.
Cómo efectuar un lavado de oídos
Si deseas realizar una irrigación de los oídos, debes prestar atención a algunas instrucciones de seguridad, ya que la irrigación de oídos puede dañar el tímpano debido a una presión excesiva si no se realiza correctamente. Un aumento de la temperatura del agua también afecta al órgano sensible del equilibrio. En general, la irrigación de los oídos solo puede realizarse en oídos sanos sin infecciones ni daños en el tímpano.
Realización de una irrigación de oídos:
- Si deseas irrigarte los oídos, todo lo que necesitas es una jeringa con globo. Están disponibles en farmacias;
- Después de limpiar la jeringa, se llena con agua a 37 grados Celsius;
- Para limpiar, inclina la cabeza hacia un lado y mueves de la oreja hacia atrás y hacia arriba;
- Inserta la punta de la jeringa con globo en el canal auditivo, aprieta el globo y enjuagua tus oídos con agua;
- Repites este proceso hasta que la oreja esté libre de cera.
¿Cómo limpiar un oído que supura?
Si un oído supura (es decir, presenta secreciones o fluidos), es importante no intentar limpiarlo por cuenta propia con objetos como bastoncillos, ya que esto podría empeorar la situación o empujar la secreción más adentro. En lugar de eso, se recomienda consultar a un médico para determinar la causa de la supuración, que puede ser una infección o una condición médica subyacente.
El médico podrá prescribir el tratamiento adecuado, que podría incluir antibióticos si hay una infección. Mientras tanto, para mantener el oído limpio, se puede aplicar una compresa tibia sobre el oído para aliviar el dolor, pero siempre evitando introducir cualquier sustancia o líquido en el canal auditivo sin supervisión médica.

